Leí muchas experiencias antes de animarme a contar la mía, ya que la mayoría tienen un final feliz y están llenas de cosas lindas, lamentablemente ese no fue mi caso, pero creo que se aprende mucho de los testimonios que hay aquí y no quiero dejar pasar la oportunidad para dejar mi granito de arena y tal vez ayudar a alguien que esté por dar el primer paso a no cometer los mismos errores que yo. Después de pasar una infancia y adolescencia muy dura por el complejo que significaban mis grandes orejas, decidí hacerme una otoplastía y para eso reuní con esfuerzo algo de dinero.

Todo empezo mal

Mi primer error fue buscar un profesional no por sus méritos y antecedentes sino por mi conveniencia económica. Es así que encontré a un profesional que se ajustaba a mi bolsillo y fui con total confianza y expectativas a la primer entrevista. Fue muy seguro con sus palabras sobre el procedimiento e incluso me mostró fotos de otros pacientes lo que terminó por convencerme, error número dos, no hay que conformarse con hablar con un solo profesional, les aconsejo que hagan varias consultas con otros médicos antes de decidirse. Llegó el día de la cirugía, luego de prepararme, entré al quirófano con una mezcla de felicidad y temor de que las cosas no salieran del todo bien. La intervención duró dos horas y por suerte no sentí nada de dolor, me dieron un sedante oral media hora antes y luego usaron anestesia local. Todo parecía andar sobre ruedas, un buen postoperatorio sin complicaciones, sólo con pequeñas molestias a la hora de dormir ya que es algo incómodo los primeros días hacerlo boca arriba teniendo la precaución de no apoyar las orejas en la almohada, la hinchazón se redujo en poco tiempo... todo normal. La sorpresa fue cuando me sacaron los puntos y vi por primera vez el resultado, las orejas habían quedado notablemente asimétricas y una muy ovalada con los extremos hacia afuera y con las líneas de adentro como borradas...terrible!

No me sentia contenta con los resultados

Le trasmití mi disconformidad al doctor, el asintió y me dijo que una vez que se desinflamaran por completo iba a proceder a corregirlas con una nueva intervención. La segunda no fue mejor que la primera, no hubo cambios significativos sino que por el contrario la oreja ovalada ahora estaba muy pegada al cráneo y más estirada! Después de discutir mucho sobre el resultado accedió a hacerme una tercer cirugía pero llegado el día la cancelé porque tenía mucho miedo de lo que podía pasar y que me hiciera más daño, peor aún que el daño sea irreparable. Después de esta mala experiencia consulté con otros profesionales en busca de una solución y me dijeron que había que hacer una cirugía reconstructiva porque se había sacado mucho cartílago y había que "remodelar" toda la oreja; el costo triplicaba el de la cirugía inicial. Como no tenía el dinero fui a dos hospitales públicos sin suerte ya que no me querían operar porque previamente lo había hecho dentro del ámbito privado. Al día de hoy luego de 3 años sigo juntando el dinero pero cada año que pasa el costo incrementa.

Espero que les sirva de consejo

Voy a ser honesto con todos ustedes, si bien quiero contar lo que me sucedió para que no le pase a nadie más, también tengo la esperanza de ganar algún sorteo mensual y estar al fin cerca de cumplir mi sueño, que por mi irresponsabilidad al apresurarme sin tener en cuenta los riesgos y la negligencia de un profesional, todavía está en suspenso. Espero que mis palabras sean de ayuda , mi consejo es que no dejen de realizarse procedimientos estéticos porque son algo positivo que pueden cambiarles la vida para mucho mejor, pero sí que lo planifiquen con mucho cuidado y tiempo, y consulten con tantos profesionales como dudas tengan hasta estar completamente seguros y sentirse seguros y cuidados. Les dejo un afectuoso abrazo y espero pronto contarles cómo todo resultó bien para mí.