Sin dudas, la mejor decisión.

La rinoplastia es una cirugía que soñé por muchos años. No fue una decisión fácil, estaban los miedos de la cirugía en sí, a quién elegir para no arrepentirme después, miles de dudas. Empecé a buscar cirujanos y a observar tooodos los trabajos que habían realizado, desde el último hasta el primero que tenían documentado; opiniones de pacientes; experiencia y capacitaciones. Un día di con el Dr. Kochol; hice lo mismo de siempre, entré a su perfil profesional, leí comentarios, y creo que fue amor a su trabajo a primera vista. Programé una consulta, y ese día, de manera presencial, me di cuenta que no me había equivocado! La calidez como ser humano, su amabilidad, su paciencia, su profesionalismo y la seguridad que me transmitió desde que entré a su consultorio, no dejaron lugar a ninguna duda; ese mismo día, acordamos fecha y hoy, a días de que se cumpla 1 año, sin exagerar, cambió en gran parte mi vida! Lo adoro a él, a su trabajo y sin dudas lo recomiendo.